Hasta aquí

Hay ciertos momentos en la vida en los que nos encontramos con mucha ansiedad durante un largo periodo de tiempo. Esto es debido a que ocurren situaciones que se escapan de nuestro control y que no sabemos gestionar adecuadamente por diferentes motivos (y no será por falta de intentos). Empiezan a invadirnos sensaciones de vacío, nos sentimos muy desorientadxs y no sabemos cómo seguir. En muchas ocasiones, el mantenimiento de elevados estados ansiosos nos provocan desajustes a nivel hormonal, problemas de memoria y sintomatología fisiológica como cansancio, migrañas, insomnio, enfermedades autoinmunes, etc.

No es otra cosa que nuestro cuerpo llamándonos la atención sobre algo que está pasando y de lo que no nos estamos ocupando a nivel psicológico.

Se podría decir que, desde el momento en el que somos conscientes de que tenemos un problema, hasta que decidimos tomar cartas en el asunto, pasa mucho tiempo. Bien por miedo a si será efectiva la terapia o no en tu caso, o porque vas justx de dinero y no sabes si la inversión realmente merece la pena o puede esperar, por si te juzgan o te etiquetan de desequilibradx mental, o por mil y una razones que se nos puedan ocurrir.

Finalmente, llega un punto en que la situación te ahoga y por fin decides dar el paso. Sabes que va a ser difícil, porque ya lo has intentado todo y lo único que has conseguido es cada vez encontrarte peor. Así que sacas el resto de valentía que te queda para salir de esa situación.

Aquí es donde entro yo.

Yo voy a ser tu compañera de equipo en todo este proceso. Pero… ¿Cómo lo vamos a hacer?

Desde el trabajo con Terapias Contextuales vamos a trabajar distintas facetas en las que aparezcan conflictos entre lo que tú necesitas y quieres y lo que está ocurriendo realmente. Se trata de un trabajo de desarrollo personal en el que cada uno decide hasta dónde profundizar y hasta dónde quiere participar, en el cambio hacia direcciones realmente valiosas para sí mismx.

Hay que tener en cuenta que es un proceso, y como tal es necesario un compromiso. Pero no un compromiso conmigo, sino un compromiso contigo, porque de ti depende que la situación cambie o siga como hasta ahora. Conmigo vas a aprender a gestionar tus emociones, a aprender a sacar partido de cada situación que se te ofrezca y por supuesto a desarrollar todas las herramientas que necesites.

El objetivo final es que poco a poco dejes de necesitarme y seas capaz por ti mismx de gestionar las distintas situaciones que te vayan surgiendo. Aunque, si en algún momento me necesitas, siempre voy a estar ahí para impulsarte. Si necesitas ayuda no dejes pasar más tiempo y ponte en contacto conmigo, juntos vamos a ponerle fin a esa situación y crear tu nuevo proyecto de vida.